Asegura el diputado local Canek Vázquez Góngora, que la fuga de tres reos del Cereso de Pachuca, durante el pasado fin de semana y la situación en general de los Centros de reclusión en el estado, no son motivos suficientes para citar a comparecer ante el congreso local al secretario de Seguridad en la entidad, Mauricio Delmar.
De igual manera el legislador del PRI calificó de acertada la decisión de destituir de sus cargos al director y al subdirector jurídico de ese centro de reclusión Artemio Ramos y Antonio Díaz, el legislador del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, destacó que de esa manera se debería actuar en todas partes para que los funcionarios realmente cumplan con su trabajo.
Al respecto refirió: «Vemos que es una decisión acertada, porque cuando tienes un funcionario público que muestra alguna incapacidad, lo menos que puedes hacer es corregirlo, ojalá muchos gobiernos tuvieran la mano firme, como lo ha hecho este gobierno de actuar en consecuencia cuando hay una deficiencia porque no estamos hablando de cualquier cosa y eso es de celebrarse”.
De igual forma, se pronunció a favor de una revisión a fondo de la Secretaría de Seguridad Pública del estado a fin de poder corregir las fallas u omisiones en estos centros de reinserción social, donde aseguró que quienes ahí se encuentran son personas que delinquieron y que buscan su libertad.
“Evidentemente no estaríamos pensando en convocar al secretario, a lo mejor se podría tener una reunión de trabajo pero posterior».
Vázquez Góngora, refirió que al igual que en todo lugar donde hay personas que cometieron algún delito que obligó a que fueran privados de su libertad, en el estado no se está exento de que se puedan presentar incidentes como el del fin de semana, ante lo cual aseguró que hay confianza de que las autoridades ya trabajan para que no se presente un nuevo caso de este tipo.
Cabe hacer mención que en los dos últimos años en el estado han logrado fugarse al menos ocho reclusos, diez intentos de fuga y dos más de motín estos últimos en Tizayuca y Tula de Allende.