En el zoológico de Tulancingo nadie se explica como de la noche a la mañana 144 especies de animales desaparecieron sin que nadie sepa dónde fueron a parar.
Y es que un censo reportaba que en el 2011 todavía en la anterior administración municipal se contaban con 411 animales de diferentes especies y hoy solo hay 267.
Pero este no es el único problema, las irregularidades en este zoológico van mucho más allá ya que algunas de las especies no son lo que dicen en la placa de las jaulas.
A unos gatos les cortaron la cola para hacerlos pasar como gatos monteses cuando en realidad son simples felinos domésticos.
Los mapaches se están quedando ciegos por una enfermedad y no han recibido la atención, otros animales literalmente se están quedando en los huesos por no contar con una alimentación adecuada.
Pero el colmo es que cambiaron un felino por un burro, un dromedario y una cabra, conviviendo en la misma jaula los dos primeros.
De acuerdo a la directora del zoológico María de la Luz de la Llave, Su manual de operaciones data del 2003 por lo que no se encuentra actualizado y esto ha dado pie a que los animales no hayan sido debidamente registrados a su ingreso o salida del lugar.
La directora de este lugar reconoce que en este momento ya no es costeable ya que tan solo el boleto de acceso cuesta 8 pesos y en temporada normal en promedio a la semana se reciben alrededor de 100 visitas diarias dando un total de 800 pesos al día, cuando en alimentación para todos los animales que aun sobreviven gastan entre 7 mil y 8 mil pesos por semana.
A esto hay que agregarle el pésimo estado de las instalaciones que urge rehabilitar.
De la llave Arroyo, reconoció que si hay deficiencias nutricionales además de que faltan vacunas entre otras cosa. Pero en solo tres meses están trabajando con lo que tienen y lo que pueden.
Por lo pronto lo urgente dice, es atender a los animalitos que están enfermos para no perder más especies y de los que están perdidos el departamento jurídico del municipio se está encargando para que las autoridades correspondientes investiguen que paso, si se murieron, fueron donados a otros lugares, están en manos de coleccionistas o fueron a parar al mercado negro.