A sólo unos días de cumplirse un mes de la llegada de los 84 concejos municipales de administración, un hecho inédito en el país, el saldo es muy negativo al interior, ineficiencia, incapacidad, continuos señalamientos de la poca respuesta y hasta aprovechamiento personal, es lo que ha marcado a las administraciones electas por el Congreso del Estado que solo muestran el resultado de un proceso donde prevaleció el reparto de cuotas.
De no ser por que el tema de seguridad fue asumido directamente por la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, la situación ya se hubiera salido de control en la zona metropolitana de Pachuca, Tulancingo o Tula, donde hoy el mando coordinado parece ser el arranque de lo que podría preceder en los próximos años en estos municipios, pero en lo demás los concejos no dan un signo de tener administraciones que resuelvan la problemática de la ciudadanía.
En Singuilucan por ejemplo, simplemente no pasaron los concejales de los diputados, en Mixquiahuala el nepotismo marca la administración y en otros municipios de la zona serrana, permanecen lonas donde se acusan imposiciones de personajes políticos que han causado graves daños a sectores vulnerables de la población por haber surgido de grupos caciquiles.
La larga lista de pendientes muestra como la recolección de basura en Huejutla, la distribución de agua en Jacala o la ineficiencia en el alumbrado de Mineral de la Reforma causan graves problemas a los habitantes que externan el vacío de poder que se siente en los municipios donde viven, pues quienes están al frente de los concejos son políticos que siempre aspiraron a gobernar y nunca lo consiguieron o bien fueron impuestos por los grupos políticos dominantes.
Pachuca hoy esta dividido, el organismo que administra tiene por un lado a un grupo que busca a toda costa sed de venganza en contra de Yolanda Tellería aun cuando sus familiares fueron participes en lo que hoy llaman una administración corrupta, por otro lado, la imposición de funcionarias que poco podrán hacer en tres meses para mejorar las cosas y el grupo más reducido que lucha porque las cosas sean transparentes.
Y así ya se fue el primer tercio de los concejos de administración y lo único que confirman es lo que siempre se supo, que cada partido político y sus diputados tuvieron una franja de municipios para imponer a sus incondicionales y que no fue ni el mérito, ni la búsqueda de los mejores perfiles lo que hoy mantiene despachando a mujeres y hombres en los ayuntamientos de los 84 municipios de Hidalgo.