
Tras una larga jornada de debate, la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, aprobó en lo general la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
El diputado federal priista, Víctor Velasco dijo que, con ello, se fortalecerán las funciones relacionadas con la gobernabilidad y la política interna, la política hacendaria, la política social, el desarrollo agropecuario y el desarrollo urbano, al reorganizarse atribuciones de las dependencias correspondientes.
El legislador hidalguense comentó que, entre los cambios más relevantes se encuentra la consolidación de la Secretaría de Gobernación como una jefatura de gabinete que absorbe a la de Seguridad Pública.
Por su parte, la Secretaría de Hacienda se encargará ahora de políticas de control gubernamental y desarrollo administrativo, así como la administración de los recursos en el Gobierno Federal.
En el rubro social, se aprobó el fortalecimiento de la Secretaría de Desarrollo Social para impulsar una política entorno al ciudadano, que mejore la cohesión social y trabaje de la mano con las organizaciones civiles.
Víctor Velasco, informó que los diputados estuvieron abiertos a la opinión de activistas de género y de los grupos étnicos para finalmente modificar el proyecto y mantener al Instituto Nacional de las Mujeres y a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas como únicos encargados de la política de género y de apoyo a indígenas.
De igual forma, se apuntalan las funciones de desarrollo regional, agropecuario, urbano, vivienda y ordenamiento territorial, en la nueva Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Finalmente desaparece la Secretaría de la Función Pública para dar paso a lo que será la Comisión Nacional Anticorrupción.
Velasco Orozco señaló que,ahora, corresponderá al pleno de la Cámara de Diputados de la LXII Legislatura votar el dictamen en el que se espera la discusión de algunos artículos en particular.
Víctor Velasco Orozco, resaltó que los debates para dar paso a los cambios en las reformas fueron en un ambiente de respeto y civilidad, velando siempre por los intereses de Hidalgo y de México.