Como si la falta de interés y el hartazgo de la sociedad en las campañas políticas y el actual proceso no fueran suficientes, en las últimas dos semanas la guerra sucia en al menos tres distritos han arreciado en las redes sociales al punto que por lo menos tres candidatos ya analizan pedir el apoyo de la unidad de inteligencia en delitos cibernéticos de la Policía Federal, para investigar y sancionar a los autores.
Pachuca, Tulancingo y Huejutla, han sido las sedes de los distritos donde se tienen detectados estos problemas, que han generado incertidumbre entre algunos abanderados y desde luego el rechazo de la población, que abiertamente ha exigido en las mismas redes sociales, propuestas, debates, iniciativas, planteamientos razonables, en lugar de la descalificación.
El tema no es nuevo, de hecho se ha convertido en parte de las estrategias de algunos equipos de campaña, que ofrecen a los candidatos como parte de las soluciones para tener un crecimiento electoral, la exposición continua en las redes sociales y al mismo tiempo, un continuo ataque a sus oponentes con temas aparentemente de escándalo, que generen fenómenos mediáticos.
Pero el resultado de esta fórmula, hasta ahora ha sido totalmente adverso, por lo menos en el país no se conoce de algún político que haya ganado en las urnas por su aparición cada minuto en las redes o haya provocado la caída de su oponente por campañas negras.
Es cierto hay revelaciones que en redes sociales, han tenido impactos importantes que han terminado con renuncias de funcionarios públicos, pero estas han tenido sustento, elementos confiables para ser retomados por algunos medios de comunicación, pero las que se han hecho actualmente en el distrito VI, IV y I, en contra de candidatos del Partido Encuentro Social (PES), Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD) principalmente carecen de eso.
Lástima por los candidatos que gastaron recursos y tiempo en campañas de lodo, pobres ingenuos que consideran que así pueden ganar popularidad, de haber sido moderadamente inteligentes habían entendido lo que se ha convertido en un reclamo social desde hace años, que la sociedad hoy espera de los políticos propuestas, confrontación de ideas, iniciativas reales, pero eso ha sido lo las limitado en este proceso.
De mi tintero: quien parece tener complicaciones en la operación político, es el joven delegado en la región otomí, Issac Lozano, pues los delegados priistas aseguran que fueron amenazados por el ex dirigente priistas en Ixmiquilpan que les suspenderían sus pagos, sí se quejaban con el líder priistas Ricardo Crespo de los errores que se han cometido en la campaña y lo que él mismo reconoció, la prepotencia con que son tratados… A quien también ya le tienen preparado una denuncia es al coordinador regional de Tenango Alvaro Licona, quien recorre comunidades y amenaza a delegados municipales con evitar que sus proyectos de obras sociales sean autorizados en la secretaría de Planeación, si no hay apoyo suficiente a su partido…
Columna de Leonardo Herrera.
Twitter: @herreleo.