De manera tradicional desde 1947 al señor de Jalpan que se encuentra en la iglesia de San Miguel Arcángel, en Ixmiquilpan, le es colocada por el alcalde en turno, la banda presidencial con lo cual inician las festividades de la feria pagano-religiosa en ese municipio.Los festejos comenzaron desde el pasado 15 del mes en curso en que el alcalde panista Cipriano Charrez, y el sacerdote Ricardo Flores González, colocaron la banda para preparar la festividad y procesión que se realiza el 7 de septiembre en honor al Santo patrono del pueblo también llamado general de generales.
En la ceremonia donde se dieron cita cientos de fieles ixmiquilpenses y de otros municipios, Charrez Pedraza estuvo acompañado por el secretario general municipal, Cuauhtémoc Ruiz González, el secretario de seguridad pública municipal Roberto Camacho Ramos y Antonio Villa Padilla, director de gobierno.
De acuerdo a las tradiciones, usos y costumbres y leyendas que giran en torno a esta celebración esta fiesta anual se remonta a varios siglos atrás, desde la conquista de México en 1521, cuando inició una campaña de evangelización en todo el país, sin excepción a Ixmiquilpan llegaron sacerdotes agustinos que acompañaban a soldados españoles.
Algunos historiadores manifiestan que la imagen del Señor de Jalpan arribo al municipio el 15 de Agosto de 1770 por lo que habitantes de diferentes comunidades encendieron varias antorchas para iluminar su trayecto, acto al que denominan “La Iluminaria” y que es acompañado por una procesión de noche donde las calles se adornan con tapetes de aserrín multicolor.
En cuanto a la banda presidencial se dice que un vecino de nombre Agustín Reyes, en estado etílico entró a caballo al templo de San Miguel Arcángel, para balacear al Cristo, milagrosamente ninguna bala lo tocó.
Dado el contexto social que se vivía en ese entonces, a escasos años de la guerra cristera y debido al milagro de no resultar dañado, los lugareños decidieron colocarle una banda presidencial para que fuera respetado y darle el rango de general de la iglesia.
Otras historias, narran que el señor de Jalpan provenía de una hacienda del mismo nombre en el Estado de México y fue llevado a Ixmiquilpan para resguardarlo de la guerra cristera y debía ser regresado a la hacienda un siete de septiembre, sin embargo durante su traslado y al pasar por la comunidad de pastores la imagen se hizo pesada y ya no pudo ser trasladada.
Pero de acuerdo a la ley sobre el escudo, la bandera y el himno nacionales publicada en el año de 1984 en el diario oficial de la federación decretada por el presidente Miguel de la Madrid Hurtado, enviada por el congreso de la unión de aquel entonces y que continua vigente el texto según la última reforma publicada el 10 de junio del 2013, cita de manera textual:
ARTÍCULO 34.- La banda presidencial constituye una forma de presentación de la Bandera Nacional y es emblema del Poder Ejecutivo Federal, por lo que sólo podrá ser portada por el Presidente de la República, y tendrá los colores de la Bandera Nacional en franjas de igual anchura colocadas longitudinalmente, correspondiendo el color rojo a la franja superior. Llevará el Escudo Nacional sobre los tres colores, bordado en hilo dorado, a la altura del pecho del portador, y los extremos de la banda rematarán con un fleco dorado.
ARTÍCULO 35.- El Presidente de la República portará la Banda Presidencial en las ceremonias oficiales de mayor solemnidad, pero tendrá obligación de llevarla:
I.- En la transmisión del Poder Ejecutivo Federal; 9
II.- Al rendir anualmente su informe ante el Congreso de la Unión;
III.- En la conmemoración del Grito de Dolores, la noche del 15 de septiembre, y
IV.- Al recibir las cartas credenciales de los embajadores y ministros acreditados ante el Gobierno Mexicano.
ARTÍCULO 36.- La Banda Presidencial deberá colocarse del hombro derecho al costado izquierdo, debajo del saco y unida a nivel de la cintura, excepto en la ceremonia de transmisión del Poder Ejecutivo Federal, en la que sucesivamente la portarán, descubierta en su totalidad, el Presidente saliente y el entrante.
A través de las redes sociales habitantes de aquella demarcación se han manifestado a favor y defendido este acto con el argumento de que es parte de las tradiciones pagano-religiosas aunque de acuerdo a la ley el edil ixmiquilpense cometió un acto ilegal ya que el portar la banda presidencial y entregarla solo es reservado para el ejecutivo federal.