Con 48 votos a favor, 3 en contra y 9 abstenciones, las Comisiones Unidas de Educación y Puntos Constitucionales aprobaron el dictamen de la Reforma Educativa, el cual pretende abrogar completamente la reforma, impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto en 2013 y reformar los artículos 3, 31 y 73 de la constitución política.
Después de una semana sin poder sesionar por los bloqueos que mantienen los integrantes de las Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), esta mañana los legisladores sí pudieron ingresar a San Lázaro y votaron este dictamen, que será remitido al pleno para analizarse este jueves.
Entre las exigencias que la CNTE ha hecho al Gobierno federal es que se eliminen las incidencias de 5 mil 517 plazas magisteriales que fueron afectadas por la reforma educativa vigente, es decir, que queden sin efecto las sanciones o las medidas que se tomaron contra maestros que reprobaron las tres evaluaciones de desempeño que se les realizaron durante el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto.
La nueva reforma deroga al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y al Servicio Profesional Docente, con lo cual elimina las evaluaciones al magisterio y sustituye el concurso de oposición por otros procesos de selección para el ingreso, la promoción y el reconocimiento de los maestros.
En lugar del INEE, se prevé crear el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, que será coordinado por un organismo público descentralizado, con autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión, con personalidad jurídica y patrimonio propios, no sectorizado.