Apenas se conoció su nombre como candidato a la presidencia municipal de Mixquiahuala y de inmediato surgieron las especulaciones y también se revivieron las versiones que lo vinculaban con una investigación de lavado de dinero por más de 900 millones de pesos durante su paso por el gobierno de la Ciudad de México, pero José Ramón Amieva siguió su camino y ganó las elecciones municipales con el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y hoy su nombre es cada vez más insistente cuando se menciona a los precandidatos al gobierno del estado por varios argumentos, entre ellos la operación política que hizo para que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador ganará diputaciones federales y locales, pero además porque es uno de los políticos de oposición que no se ha confrontado con los grupos locales dominantes ni con el gobernador Omar Fayad.
De bajo perfil, alejado de reflectores y redes sociales, sin protagonismo el alcalde dicen, ha sabido manejar los entretelones de un partido opositor a nivel local pero mayoritario en el país,aprovechó las fracturas y confrontaciones de las tribus morenistas, para tejer y sumarlos en los distritos donde se tenían riesgo, afirman que tuvo la virtud de escuchar y transitar con todos incluso los líderes de los Partidos Nueva Alianza y Verde Ecologista.
Hizo un trabajo discreto, parecido al de Genaro Vázquez el guerrerense enviado desde la presidencia de la república en las pasadas elecciones municipales para observar y reportar sin intereses locales lo que ocurría con Morena en Hidalgo y desde luego la operación de los adversarios y del propio gobierno estatal, su aportación se asegura, fue considerada justamente para recomponer el rumbo después de los tropiezos que catapultaron al PRI en el 2020 a la primera fuerza política, sólo que la diferencia es que a Amieva Gálvez le pidieron ejecutar acciones para llevar al triunfo a los aspirantes a legisladores, incluso de quienes se religieron y que cargaba con la ineficiencia de su paso por el Congreso de la Unión.
Su manejo no pasó desapercibido por algunos morenistas que trataron de hacerlo tropezar, pero al conocer que el origen de la operación venía de la Subsecretaría de Gobernación que encabeza Alejandro Encinas y esta a su vez de la Presidencia de la República, se contuvieron y optaron por atender los mensajes, tanto que hoy protegen al edil de Mixquiahuala de cualquier exposición o enfrentamiento que pudiera desgastarlo «rumbo a lo que viene».
A lo anterior, hay un ingrediente que lo pone por encima de algunos aspirantes que han levantado la mano para encabezar la candidatura de Morena y sus aliados al gobierno del estado, y es que el originario de Mixquiahuala transita sin sobresaltos con el actual mandatario estatal y una gran parte de sus operadores y eso dicen al momento de las definiciones y acuerdos, es una gran ventaja.
De mi tintero… Corre la versión de que los diputados que votaron a favor del juicio contra el alcalde de Calnali Isaid Acosta, recibieron un bono de 50 mil pesos, algunos legisladores afirman que incluso la confirmación de su «bono» les llegó en un mensaje a sus celulares, de ahí que hasta insultos recibieron en los pasillos de la Torre Legislativa después de la sesión secreta…Benjamín Rico parece pagar caro el triunfo priista en la pasada elección municipal y su posicionamiento crítico a instituciones federales, pues en las últimas semanas enfrenta una persecución y hostigamiento que han ido de acuerdo a los testimonios de su equipo, desde supuestas auditorías fantasmas del SAT, IMSS e INFONAVIT, hasta la irrupción de personas armadas en domicilios de su familia y la acción de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) a una cuenta bancaria de su empresa la cual fue suspendida por un juez federal, el empresario salió al paso y afirmó que el que nada debe nada teme y enfrentará con su equipo jurídico la andanada en su contra…