Luego de realizar un filtro de control vehicular para identificar automovilistas con estado de ebriedad, la dirección de policía y tránsito de Tulancingo, logro peculiar detención de un sacerdote que conducía bajo los efectos del alcohol y se encontraba echando arrancones.
José Luis Martínez Sánchez, es el sacerdote que viajaba a exceso de velocidad y bajo los efectos del alcohol, quien circulaba en una camioneta Chevrolet, color negro, placas de circulación 332VHC además de ir acompañado de otro sujeto también en estado etílico de nombre Mario Cruz de 40 años de edad.
Al momento de la detención en el primer cuadro de la ciudad, sobre las calles Hidalgo y Juárez, el sacerdote se dirigió a los oficiales de manera prepotente negando rotundamente el estado en el que se encontraba aunque el alcoholímetro mostrara lo contrario, por tal motivo además de la infracción tanto él como su acompañante fueron trasladados a barandilla para cumplir su castigo.
Cabe hacer mención que pasada la media noche, personal administrativo del Seminario Mayor, pidió la liberación del párroco refiriendo que éste no era del municipio, sin embargo para la liberación tuvieron que pagar su multa. En cuanto al acompañante del cura, se desconoce su ocupación pero también adopto una actitud sumamente prepotente hacia los oficiales.
Este operativo en el que salió detenido el cura de la parroquia de Honey, Puebla; concluyo con la detención de tres unidades por exceso de velocidad, además de algunos motociclistas que viajaban sin sus respectivos cascos de protección.