La alarma se activó al filo de las 10 de mañana. El personal salió con calma y orden de la Casa Rule; ya sabían con antelación de qué se trataba y de las instrucciones correspondientes a seguir. Afuera se reunieron en un punto de encuentro de la plazuela Pedro María Anaya. Eran alrededor de 700 personas, entre empleados y usuarios de diferentes servicios de la presidencia municipal.
El tiempo de reacción, inmediata, se midió en poco más de 4 minutos. Fue, sin duda, una acción ordenada y coordinada, como una muestra clara del trabajo que se realiza al interior del Ayuntamiento, que encabeza Eleazar García, precisó Oscar Enrique Guzmán Acoltzin, Secretario de Administración. Así, dijo, se sumaron al macro evento, a nivel nacional, para conmemorar el terremoto, hace 27 años, en la Ciudad de México.
De este modo, ante la expectación general, incluyendo a los vecinos, transeúntes y automovilistas, se cerró la calle a la circulación para dar paso a la moto-bomba de la Dirección de Protección Civil del municipio, al mando de Enrique Padilla, que llegó a sirena abierta. Pasaron seguidamente las autoridades a hacer una revisión estructural del inmueble, histórico, de los capitalinos.
“Es premisa de esta administración estar preparados y poder reaccionar, en consecuencia, al sonido de la alarma instalada en la sede del Ayuntamiento, ya sea la alerta de sismo o de incendio, como sea, la respuesta de la gente fue inmediata. También les puedo informar que el edificio no sufrió ninguna avería estructural ni nada qué lamentar; no hay personal adentro del inmueble y todo se dio de manera muy tranquila”, afirmó Guzmán Acoltzin.
Llamó a tomar consciencia para estar preparados, uno nunca sabe cuando se presente un evento catastrófico, como el de la capital del país. Tomar en cuenta que las personas, lo más valioso, salgan y se pongan a salvo sin inconvenientes, proporcionarles un elemento más de apoyo para su seguridad, además de reconocer plenamente la importante intervención de los empleados municipales.
El saldo fue positivo, explicó Enrique Padilla. “El objetivo es minimizar los riesgos. Se tomó de una manera muy seria y responsable. Esto ayuda a medir tiempos reales de respuesta. Es parte de la prevención continua, un encargo especial del presidente municipal. El compromiso sigue en pie: capacitarse y brindar una mejor y eficaz atención”.