
“Fíjese que si, con el ejercicio me siento mucho mejor, se me han quitado las dolencias que de los pies, las piernas, hacemos mucho ejercicio pero ya nos acostumbramos” afirmó Eva Gómez Sánchez, quien a sus 74 años de edad se ha revitalizado a través del deporte.
Originaria del Real del Monte y vecina de Mineral de la Reforma desde hace 12 años “Evita” como cariñosamente le llaman sus compañeras, forma parte del grupo de 42 adultos mayores que se ejercitan tres veces a la semana en Villas del Álamo, bajo la coordinación de María Guadalupe Turrubiates.
Eva Gómez, quien tiene cinco hijos, 11 nietos y tres bisnietos, aseguró que ya dejó atrás el episodio amargo de cuando le detectaron cáncer, tumor que pudieron extirpar y erradicar la enfermedad con tratamientos “pero ahora mi mejor tratamiento es el deporte” apuntó.
Los martes, miércoles y viernes de cada semana, los 60 minutos destinados al ejercicio suelen prolongarse, primeros por los juegos, luego por las charlas que en ocasiones comienzan sobre quien ganó en el voleibol, o el beisbol y luego pasan por el trabajo de los hijos, por las travesuras de los nietos, cada vez menos por los padecimientos de cada quien.
El Día del Adulto Mayor tiene su antecedente en 1982, cuando se trató el tema del envejecimiento en la Organización de las Naciones Unidas. En la Ciudad de México se celebro en 1983 y luego en Monterrey, hasta que en 1998 se instituyó en todo el país y se destinó el 28 de agosto para conmemorarlo.
Por la ocasión, el ejercicio comenzó entre felicitaciones y risas, pero todos querían pasar a la parte de los juegos, aunque ya saben que eso no puede ser sino hasta después de la sesión de calentamiento, que también hacen entre sonrisas y comentarios.
Para jugar se hicieron dos equipos, los pares y los nones, algunos le pusieron nombre al suyo y diferían sobre todo si se trataba de equipos de futbol. En lo que todos coincidían era en echarle porras a sus compañeros, en ocasiones de algún reclamo “cariñoso” a sus adversarios “Sandy, si toque la base”, “no hagas trampas Cuquita, para allá no se avienta la pelota”.
Al final todos se felicitan, se recuerdan del compromiso al siguiente día y el festejo del fin de semana “en casa de Lupita, vaya joven, lo esperamos, para que vea que rico mole hacemos, bueno no, lo compramos pero es de Oaxaca, muy rico” se complementan entre sonrisas las señoras mientras levantaban los palos de escoba utilizados en algunos juegos.
María Guadalupe Turrubiates se ha echado a cuestas esta misión “lo hago con mucho gusto, es estimulante ver como aumentan su autoestima, como están mejor con sus familias y cómo mejora su salud, se sienten bien y se les nota” confirmó la coordinadora.
“El objetivo es que tengamos salud y las actividades que realizamos son yoga, zumba, voleibol y diversas actividades, entre ellas salidas familiares, la idea es integrar a la familia y llevarlos a museos y otros lugares en que se promueve el conocimiento y la cultura”, puntualizó.
Añadió que los hijos de los adultos mayores que acuden al ejercicio les han hecho saber de cómo se han integrado mejor a sus familias y son un factor de integración, con una actitud positiva que propicia la armonía, incluso hasta con los menores.
Don Fer es el mayor del grupo, tiene 86 años de edad y con su empeño en los ejercicios es un ejemplo para sus compañeros, quienes afirman que es importante que los adultos mayores no se queden en casa mientras sus hijos van a trabajar, que aprovechen el tiempo en alguna actividad, lo que redundará en su bienestar físico y emocional.
“Me siento muy contento, muy a gusto, tratando de hacer el ejercicio lo mejor posible, antes me dolían las piernas, me dolían los brazos, es muy conveniente, necesitamos tener alguna actividad, ya sea el ejercicio o en la casa, yo me pongo a barrer a trapear a traerle el mandado a mi esposa, es lo importante estar activo” precisó.
En otras épocas practicó el beisbol, el tenis, patinaje, pero su favorito ha sido el futbol, que le gusta ver y sus equipos predilectos son los Tuzos del Pachuca, las Chivas Rayadas del Guadalajara y los Pumas de la Universidad Nacional “tengo dos hijos que son licenciados en administración de empresas egresados de la UNAM” explicó.
Los ejercicios de este entusiasta grupo los dirige la joven María Fernanda Flores, quien a sus 19 años de edad asegura estar bien integrada e identificada con los mayores, a quienes les pone ejercicios acordes a su edad y capacidades físicas.
La instructora es apoyada por el programa de espacios activos de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y aprovechan un florido y bien cuidado jardín en Villas del Álamo para llevar a cabo los ejercicios con los que no solamente conmemoraron el Día del Adulto Mayor, sino con los que celebran el día a día de la vida y por supuesto cada ocasión especial.