Al igual que la ceremonia de inauguración, la de clausura de los Juegos Olímpicos Londres 2012 está programada para desarrollarse entre las 21.00 y las 23:00 horas locales, es decir entre las tres y las cinco de la tarde, tiempo del centro de México.
Todavía en la última jornada del tae kwon do, a celebrarse este sábado 11, existen posibilidades de que México vuelva a aparecer en el podio olímpico pues le toca el turno participar a la abanderada María del Rosario Espinoza, en la categoría de más 67 kilogramos, así que la posición azteca en el medallero aún puede variar.
Por supuesto también se mantiene la posibilidad de que México obtenga una histórica medalla de oro en el futbol varonil, en que disputará la gran final contra su similar de Brasil, mañana a partir de las 09:00 horas.
Clausura
La ceremonia de clausura, que será desarrollada por Kim Gavin, al igual que con la ceremonia de apertura, la Carta Olímpica determina la inclusión de varias tradiciones en el programa de la ceremonia, como la marcha de los atletas, en la que los abanderados de las delegaciones participantes entran en el estadio en un solo grupo, seguido de cerca por los atletas.
La mezcla de todos los atletas es una tradición que comenzó en los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956, como una forma de acercar a los atletas del mundo juntos como «una nación».
Después de que los atletas entran en el estadio, tres banderas nacionales se alzan en astas de una en una, mientras que los himnos nacionales correspondientes se juegan: la bandera de Grecia en honor a la cuna de los Juegos Olímpicos, la bandera de la nación anfitriona (Reino Unido), y la bandera del país anfitrión de la próxima Juegos Olímpicos de Verano (Brasil).
El alcalde de la ciudad sede se une a la Presidente de la COI en la tribuna y le da vuelta la bandera olímpica. El presidente del COI luego simbólicamente presenta esta al alcalde de la próxima ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos. El presidente del COI a continuación, dará un discurso de clausura de los Juegos Olímpicos declarándolos clausurados.
La llama olímpica, que se ha mantenido encendida en el pebetero desde la apertura de los Juegos, entonces se extingue en un momento conmovedor y emocionante para todos los participantes en los Juegos Olímpicos y el público en general.