Vecinos de seis comunidades del municipio de Acaxochitlán, se manifestaron al medio día de ayer en las instalaciones de la presidencia municipal para exigir al alcalde, Erick Arnulfo Sosa Campos, clausure de una vez por todas el basurero que se encuentra en las inmediaciones de la comunidad de Chimalapa, pues está creando series enfermedades infecciosas y gastrointestinales en la población infantil del lugar.
Fue alrededor de las 11:30 de la mañana cuando los inconformes arribaron a las inmediaciones de la presidencia municipal, para exigir una audiencia con Sosa Campos y así les diera una respuesta positiva ante este problema, que durante años ha generado que, principalmente los niños, tengan problemas estomacales a causa del fuerte olor y los animales nocivos que proliferan por el basurero establecido en pleno bosque.
Pasadas más de dos horas de espera afuera de la presidencia, los inconformes empezaron a molestarse debido que el alcalde no los atendía, pues supuestamente se encontraba en una reunión de trabajo fuera del municipio, fue entonces que, enardecidos por la displicencia municipal decidieron retener un camión recolector de basura vaciando cada uno de los residuos sobre los balcones de la alcaldía así como en la entrada principal.
Derivado de esta situación, personal administrativo y algunas personas que se encontraban dentro de las instalaciones, comenzaron a salir del recinto porque el fuerte olor se podía percibir por todo el lugar, sin embargo pese a esta situación, el alcalde Erick Arnulfo Sosa Campos, nunca apareció por el lugar.
En este sentido, de acuerdo a información emitida por algunos manifestantes aseguraron que la ineptitud y la falta de liderazgo en la administración han sido una constante pues hasta el momento, no han podido entrevistarse con el alcalde para que se proceda a la clausura del tiradero de basura además de que siempre que necesitan hablar con el alcalde, nuca se encuentra en la presidencia.
Al lugar sólo llegaron alrededor de 10 patrullas del municipio quienes se encargaron de resguardar el inmueble que por momentos se convirtió en un tiradero de basura.