— Necesario perfeccionar nuestro marco jurídico para alentar las donaciones
— Brindar mayor relevancia al consentimiento del donador, con el claro propósito de honrar la autonomía de su voluntad, indicó
En nombre de los diputados federales priistas, Humberto Benítez Treviño propuso reformas a la Ley General de Salud, para facilitar la donación, extracción y procuración de órganos a nivel nacional e incluir la expedición de una acreditación con validez jurídica para los donadores voluntarios con el propósito de dar vida después de la muerte.
Lo anterior, porque como país mantenemos niveles muy bajos de donación provenientes de personas fallecidas, pues el número de donaciones entre nosotros es de 3 por millón de habitantes; mientras que, en los Estados Unidos tuvieron lugar 25 por millón y en España 32 por millón.
En la exposición de motivos, Benítez Treviño argumentó que los avances científicos y tecnológicos de las últimas décadas han repercutido favorablemente en el tema, pues ahora es factible, a través de trasplantes de órganos y tejidos provenientes de donadores vivos o cadavéricos, prolongar en mejores condiciones la vida de muchos enfermos.
Empero, reconoció también que es necesario perfeccionar nuestro marco jurídico para que la escasez de donaciones deje de ser un problema en este proceso.
El legislador mexiquense retomó datos del Registro Nacional de Trasplantes, según los cuales “hasta el 9 de abril del año en curso, 15,812 personas requerían un trasplante en México; 8,281 de ellas esperaban un trasplante de riñón; 7,128 más un trasplante de córnea; 341 un trasplante de hígado; 41 un trasplante de corazón; 10 un trasplante de riñón y páncreas; 5 uno de páncreas; 4 un trasplante de pulmón; una persona un trasplante de hígado y riñón; y una más un trasplante de corazón y riñón”.
Advirtió también que se carece de estadísticas disponibles que permitan conocer algunas cuestiones específicas relacionadas con los trasplantes, como es el caso, por ejemplo, del número de personas que fallecen y cuyos órganos o tejidos hubiesen sido susceptibles de donación.
“Es importante tener conciencia de los mexicanos enfermos que, inscritos o no en una lista de espera, sobrellevan condiciones precarias de vida, ven mermada la calidad de su existencia debido a deficiencias orgánicas o incluso mueren esperando un trasplante; personas que día con día enfrentan el drama de la necesidad insatisfecha, de la incertidumbre y la zozobra”, resaltó Humberto Benítez Treviño.
Más aún, el diputado apuntó que una parte fundamental del reto consiste en incrementar, tanto como sea necesario, el número de donadores de órganos y tejidos, en vida o después del fallecimiento, con la idea adicional de que se trata de un derecho que empodera a quien decide hacer una donación para mejorar o salvar la vida de otros.
Al señalar que la donación y el trasplante son temas de complejidad mayúscula, enfatizó la importancia de brindar mayor relevancia al consentimiento del donador, pero en términos de un consentimiento informado, con el claro propósito de honrar la autonomía de su voluntad y favorecer su derecho a la autodeterminación.
“Se trata de enaltecer la decisión de quien en vida decide dar una parte de sí para beneficio de los demás, como un acto altruista, desinteresado, solidario, como inequívoca expresión de su dignidad humana, y que consecuentemente merece el reconocimiento y el respeto de la comunidad a la que pertenece”, puntualizó.
Aunado a lo anterior, subrayó la suscripción de documentos expresos que sean válidos ante cualquier autoridad o institución de salud tendrá, además, como consecuencia, el aumento en el número de las donaciones, para después de la muerte, de órganos y tejidos, con los beneficios múltiples que esto puede acarrear.
Hace falta mucho para alcanzar los niveles deseados de donación para trasplantes, sin embargo, es preciso explorar mecanismos que sean viables, como el dotar de eficacia jurídica plena a los documentos oficiales de donación, para después de la muerte, que expiden tanto el Centro Nacional de Trasplantes, como los Centros Estatales de Trasplantes, a efecto de que dichos documentos sean elementos que contribuyan a incrementar los índices de donación en México, concluyó Humberto Benítez Treviño.