Autoridades municipales de Tula y del INAH aseguran mantener las investigaciones para el esclarecimiento del robo de tres piezas de arte sacro que datan de diversos años y una alcancía de la parroquia de La Asunción de María, en la comunidad de Xochitlán de las Flores, pertenecientes a este municipio, donde hay indignación entre los vecinos, aseguró Guadalupe Barrera vecina del lugar.
Los habitantes del lugar refirieron que el robo se registró durante la madrugada del 18 de mayo, en que los encargados de la capilla al limpiar el lugar se percataron que los candados de la puerta lateral del templo se encontraban rotos, por lo que al revisar el interior habían desaparecido varias piezas entre ellas, dos cuadros, uno de la virgen de Guadalupe pintado en 1808, así también fue sustraído un oleo de la virgen del Refugio.
De Acuerdo con los primeros reportes policiacos, indican que también desapareció una imagen de bulto de Santa María Magdalena y una alcancía con las limosnas recaudadas durante varios días. El robo fue reportado a la Procuraduría General de la República, quien solicitó a la comunidad y a los pobladores mantener la información con toda reserva.
A decir de los inconformes por el robo de las piezas religiosas dieron a conocer que existe la sospecha que el restaurador que trabajaba en la capilla sea el responsable del robo, ya que al pedir informes se conoció que no se encuentra registrado en el catalogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El saqueo originó que los pobladores se congregarán este fin de semana en el centro de la comunidad, para exigir a las autoridades locales se investigue el robo de las piezas y se agilicen las acciones para contar con mayor seguridad en la comunidad, ya que señalaron la capilla está considerada como parte del patrimonio histórico del país.
Por su parte las autoridades de los diferentes niveles señalaron que la sustracción de las piezas fue denunciada ante la PGR, que inició la averiguación previa TP/PGR/257/12, sin embargo hay temor de que las obras sean sacadas del país, como ha ocurrido con otros hurtos de arte sacro en el estado, lo que lamentaron complicaría su recuperación.