Un sujeto que viajaba en una motocicleta fue detenido por elementos de la delegación regional de Tula tras encontrarle en su poder material de cobre de dudosa procedencia que admitió había robado en distintos puntos de esa localidad y después fundido en su casa para poder venderlo en la clandestinidad.
La captura del individuo se efectuó en la colonia centro de esa cabecera municipal donde vecinos del lugar reportaron a los elementos que una persona de sexo masculino se encontraba en el patio de una casa quemando varios rollos de alambre del cual fundía el cobre.
Con estos datos los policías procedieron a la búsqueda del sujeto el cual fue ubicado en la intersección de las calles de Benito Juárez y Francisco I Madero, en la colonia Doxey a bordo de una motocicleta marca Yamaha, color azul, modelo 2007 sin placas cargando una bolsa de lona en la cual se le detectaron seis kilogramos del cobre fundido.
Santiago Contreras Fuentes, de 38 años acepto que el material era robado y que ya lo había fundido para separar el cobre de la recubierta de plástico del alambre y para poder comercializarlo de forma ilegal, ante estos hechos el sujeto junto con el material, fue puesto a disposición del ministerio público del fuero común.
Mientras tanto, en Omitlán de Juárez, dos agresivos jóvenes fueron detenidos y puestos a disposición del ministerio público del fuero común por el probable delito de ultrajes a la autoridad y lo que resulte ya que al ser intervenidos por escandalizar en la vía pública en estado de ebriedad agredieron a los oficiales.
Los rijosos que se identificaron como Carlos Reyes Gutiérrez y Erick Manuel Gamboa García de 29 y 18 años de edad respectivamente fueron detenidos en Avenida Juárez de esa cabecera municipal donde ebrios alteraban el orden público con mujeres con las que escandalizaban.
Al ser intervenidos por elementos de la delegación regional de Atotonilco estos comenzaron a agredir verbalmente a los elementos que los subieron a la patrulla a fin de ser trasladados a barandilla pero en el trayecto los sujetos comenzaron a golpear a los oficiales que los custodiaban por lo cual de ser una falta administrativa se convirtió en delito haciéndose cargo la autoridad correspondiente.