
Fuerte movilización de los cuerpos de emergencia y del ejército en Hidalgo se registro la tarde del lunes 23 de abril, luego de que se recibiera una llamada que alertaba sobre una probable toma clandestina sobre un ducto de Pemex en el kilometro 16-300 de la carretera Pachuca-Tulancingo a la altura de la entrada al municipio de Epazoyucan.
De acuerdo a la policía, los lugareños reportaban un fuerte olor a combustible proveniente de las tierras de cultivo.
De inmediato elementos del ejército mexicano, cuerpo de bomberos, protección civil de Epazoyucan apoyados por policías estatales se trasladaron al lugar y encontraron entre las tierras de cultivo una mancha de líquido de la que emanaba un fuerte olor a combustible el cual abarcaba sólo un área de metro y medio de ancho por cuatro de largo y presenta un hundimiento de siete centímetros.
Sin pérdida de tiempo acordonaron la zona para esperar el arribo del personal especializado de Petróleos Mexicanos.
Los primeros reportes indican que posiblemente se trate de una toma clandestina ya que el ducto de 14 pulgadas tenía una perforación además de que al revisar el lugar hallaron utensilios como mangueras y otros aditamentos utilizados comúnmente en este tipo de ilícitos.
Las autoridades no descartaron tampoco que el orificio encontrado en el ducto sea a causa de un accidente, dado que las tierras son de cultivo y probablemente dicen, las maquinas que utilizan en las labores del campo hayan perforado accidentalmente el ducto generando una filtración.
Personal del sector ductos de Pemex llegaron al sitio para verificar si se trato de una toma clandestina y comenzar con los trabajos de reparación.
Según las autoridades en ese tramo carretero se han detectado aproximadamente tres tomas clandestinas en lo que va del año.