Con el empate a uno que en los segundos finales de su encuentro les sacaron los Rayados del Monterrey y los resultados de la jornada 16 del Torneo Clausura 2012, los Tuzos del Pachuca siguen en duda para lograr su calificación a la liguilla.
La igualada dejó al cuadro dirigido por Efraín Flores en 25 puntos, seguido con 24 por los Cementeros del Cruz Azul y Jaguares de Chiapas, que completan la terna de equipos que buscan los dos boletos restantes para la fiesta grande del futbol mexicano.
A pesar de jugar en patio ajeno, los Tuzos pusieron actitud positiva en el encuentro, cuidaron sus marcas y fueron certeros en su oportunidad de anotación, por lo que sólo una genialidad individual podría marcar la diferencia y así fue, por parte del chileno Suazo.
El partido
Desde el inicio Pachuca no se amedrentó con la afición rayada, los Tuzos se hicieron de la pelota y empujaron al Monterrey a su propio terreno ante la sorpresa de la hinchada regia que no dejaba de cantar. La presión visitante rindió frutos al minuto 15, cuando Daniel Arreola llegó a segundo poste para cerrar la pinza y decretar el 0 – 1.
Monterrey reaccionó y se apoderó del balón, Chupete y De Nigris empezaron a moverse en el frente regiomontano a la espera de una bola a modo que les permitiera empatar el marcador. Los primeros 45 minutos se extinguieron sin que Monterrey encontrar el camino para ofender a unos Tuzos que estaban bien paraditos en el terreno de juego y con posibilidades de incrementar el marcador.
En la segunda mitad el ataque de los Rayados se conectó y rápidamente avisó en el marco de Rodolfo Cota su peligrosidad; Humberto “El Chupete” Suazo encontró pelota filtrada y sacó al portero hidalguense para centrar al corazón del área, la defensa despejó oportunamente.
Suazo era el hombre más peligroso de los locales; sin embargo, el chileno no traía la mira fina y todos sus remates salían desviados. A 20 minutos del final José María Basanta se perdió una clarísima en la línea de gol tuza un centro fue peinado por De Nigris y la de gajos llegó a la posición del central argentino que con la rodilla voló el posible empate.
Othoniel Arce vino desde la banca de los Rayados para encontrar algún remate aéreo y casi lo logra al 82’, momento en el que ganó la posición a su marcador y conectó seco con la frente para zumbar por fuera el madero.
Cerca del final Héctor Herrera alcanzó una pelota larga que hubiera significado la segunda diana de los Tuzos de no ser porque su remate se estrelló directamente en el brazo de Jonathan Orozco que aguantó estoico el cañonazo del seleccionado olímpico.
Corría el 90+3’ y parecía que los Tuzos se llevaban los tres puntos, El Chupete se paró tras la última oportunidad a balón parado en la media luna visitante y con maestría superó la barrera para que entrara suavecito en la valla de Cota con el empate a uno para finalizar el encuentro.