
— Confundió a los poderes de la Unión con empleados suyos y a la República con el patio trasero de su casa, acusa
Con el acto publicitario montado ayer por Felipe Calderón sólo se revela que confundió a la Constitución, con la televisión, confundió a la República, con el patio trasero de su casa y confundió a los Poderes de la Unión, con un grupo de empleados suyos que en su indignidad, se prestan a ser parte de una tramoya para el espectáculo sin fundamento legal, político, ni moral, totalmente ajeno a la ética republicana.
Así calificó César Augusto Santiago, desde la más alta tribuna del país, el acto organizado por Calderón, el cual –dijo- ratifica que este gobierno es profundamente anti-democrático, tentado al autoritarismo que no entiende, que no sabe, que no quiere, que no le interesa rendir cuentas del uso de los dineros público.
Critico el que el titular del Ejecutivo Federal no haya informado ayer sobre la inversión del Seguro Social en empresas quebradas; los contratos en Petróleos Mexicanos y el creciente robo de combustible; sobre la Estela de Luz y el Parque Bicentenario, que ejemplifican obras malhechas, costosas y mal planeadas, sin supervisión, entre otras tantas irregularidades registradas a lo largo del presente sexenio.
El legislador priista propuso que el secretario de Gobernación acuda a la Cámara de Diputados, para que explique cuál es el fundamento jurídico, político, moral o ético, del espectáculo publicitario encabezado por el Ejecutivo Federal.
Además, lamentó que el propio Felipe Calderón no haya sabido responder a la oportunidad histórica que le dio el pueblo de México, y se haya convertido en un personaje mediano, oscuro, al que sólo le interesa la salud de su partido.
Al respecto, recordó que el primer mandatario ha gobernado con el Ejército en las calles, mostrando un frenesí policiaco que ha causado agravios a todos los mexicanos; despreciando a los poderes públicos, tal como le ha ocurrido al Congreso, al que no se ha dignado a poner un pie; o al Poder Judicial, al que amedrenta, motivo por el que ha sido regañado dos veces por el presidente de la Corte, por su pretendida intromisión.
“Es el único Presidente que ha sido sancionado por el IFE, por inmiscuirse en asuntos electorales que no le interesan más que a él. Ha sido el único que ha recibido centenares de condenas y advertencias de la Comisión de Derechos Humanos”; remarcó César Augusto Santiago.
Sin soslayar, concluyó, que hay 50 mil muertos en este país, cuyos deudos están esperando una investigación de ese asesinato, homicidio o atropello, en un país cubierto de sangre, sin respuesta alguna.