Omar García Harfuch descartó que lo sucedido con el coche-bomba en Coahuayana fuera terrorismo, afirmó que se trata de delincuencia organizada y homicidio porque fue un enfrentamiento entre dos grupos delincuenciales, dijo en la conferencia mañanera de este 9 de diciembre.
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana aseguró que el atentado registrado con un coche bomba en Michoacán, en el que murieron cinco personas y más de 10 resultaron heridas, no es considerado un acto terrorista por las autoridades federales, sino un hecho vinculado a la delincuencia organizada.
El funcionario explicó que las primeras investigaciones apuntan directamente a la participación de dos grupos del crimen organizado, los responsables pertenecerían a células criminales ligadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y a Cárteles Unidos, organizaciones identificadas previamente por atacar a policías comunitarios en distintas regiones del estado.
García Harfuch detalló que el motivo por el cual el caso no se clasifica como terrorismo es que no cumple con los criterios establecidos por la ley mexicana e internacional. Explicó que el terrorismo implica el uso de la violencia con fines políticos, ideológicos, religiosos o sociales, situación que no se presenta en este ataque.
De acuerdo con el titular de la SSPC, el atentado estaría relacionado con disputas territoriales y el interés de los grupos criminales por ampliar sus operaciones ilegales, como el control de rutas de tráfico de drogas, el aumento del narcomenudeo, la extorsión, el tráfico de armas y otras prácticas ilícitas como la minería ilegal.
“Estos son delitos de tráfico de armas, por eso la carpeta de investigación se inició en FEMDO, no es por terrorismo”, puntualizó.
La camioneta que explotó el sábado frente a la base de la Policía Comunitaria de Coahuayana, Michoacán, procedía del vecino estado de Colima, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
El fiscal de Michoacán, Carlos Torres Piña, reveló que el vehículo es una camioneta marca Dodge, tipo Dakota, la cual ingresó de Colima a Michoacán a las 08:30 de la mañana del sábado, a través de la carretera federal 200 (Manzanillo-Lázaro Cárdenas).
El funcionario dijo que cámaras de videovigilancia permitieron establecer que el vehículo siguió su ruta a través de los poblados de San Vicente y Coahuayana Viejo, para después arribar a la zona centro de Coahuayana.
La onda de la explosión abarcó una radio de al menos 300 metros, dejando como saldo la muerte de tres policías comunitarios y de dos hombres no identificados, de quienes al menos uno tripulaba la camioneta Dakota. Siete comunitarios más permanecen heridos.

