Habitantes de la localidad de Santa Ana Hueytlalpan, municipio de Tulancingo, expresaron su indignación y tristeza luego de que la iglesia de la comunidad fuera víctima de dos robos en menos de 48 horas.
El primero ocurrió la madrugada del lunes, cuando sustrajeron una bocina de gran tamaño. Sin embargo, el hecho que mayor molestia causó se registró la madrugada del martes, cuando los delincuentes ingresaron nuevamente al templo y se llevaron el sagrario junto con el copón que contenía hostias consagradas para la celebración de las misas, objetos de gran valor espiritual dentro de la liturgia católica.
De acuerdo con el testimonio de un vecino identificado como Jesús, alrededor de las 02:40 horas se escucharon ruidos en las inmediaciones de la iglesia. Al revisar, se constató que parte del triplay que cubría la entrada estaba derribado y que los ladrones habían hecho un boquete en la estructura para sustraer los objetos sagrados.
Los pobladores recordaron que la semana pasada se registró un atraco similar en otro templo de la región, lo que aumenta la preocupación por la seguridad de los espacios religiosos.
La delegada de Santa Ana informó que ya se solicitó la intervención de las autoridades ministeriales para que el caso sea investigado y se logre dar con los responsables, a quienes exigieron devolver lo robado y responder conforme a la ley.
El párroco del lugar, por su parte, hizo un llamado a los responsables para que, al menos, regresen el copón con las hostias consagradas, al subrayar que se trata de un símbolo sagrado para la comunidad católica. Pidió que, en caso de ser devuelto, se deje en el sitio que consideren, con el fin de preservar el respeto al sacramento.
Finalmente, los fieles anunciaron que, este miércoles se llevará a cabo una misa de desagravio y reparación, en la que rezarán para que los objetos robados regresen a la parroquia.

