El Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), podría vivir uno de sus últimos años, de avanzar la propuesta de reforma electoral impulsada desde la presidencia que busca aparentemente, reducir los altos costos de las elecciones en el país y uno de los principales planteamientos es adelgazar la burocracia en los estados.
Unos lo ven como un atentado a la de por si vulnerada democracia en el país que lejos de bajar el gasto público, lo aumentaría pues las facultades y trabajo se concentraría en el debilitado Instituto Nacional Electoral (INE), que hoy, cada vez es más proclive a las decisiones del gobierno y no a la autonomía que fue su principal fortaleza y esencia.
En Hidalgo el Organismo Público Local Electoral (OPLEH), nunca ha sido uno de los entes con credibilidad entre la población, su ausencia de autonomía y dependencia constante del gobierno estatal los ha sumido en el descrédito, al punto de considerarlos una oficina más del ejecutivo.
Eso no cambió con la llegada de la actual consejera presidenta María Magdalena González Escalona y su pareja, Juan Carlos Mendoza Meza, por el contrario, la sumisión al gobierno se ha convertido en su punto distintivo al igual que ocurría con los gobiernos priistas, un manejo discrecional de contratos y recursos los han llevado a enfrentar señalamientos de su propio consejo local.
En los últimos dos años, el IEEH le ha costado al erario más de mil millones de pesos, de los cuales 50% por ciento, se repartieron a los partidos políticos y el restante fue para las tareas operativas, en el 2024 tuvo la mayor cantidad con poco más de 814 millones por la organización de elecciones a diputados locales y ayuntamientos, mientras que, para 2025, se les otorgaron 232 millones de pesos, aunque aumentaron 19 millones más el pasado mes de agosto, con el argumento del proceso de revocación de mandato y gastos ordinarios como “aumentos salariales”.
Con la frialdad de los números, el OPLEH resulta caro, obeso y poco rentable, que no ha sido capaz de garantizar elecciones participativas, confiables y libres de sospecha, por el contrario, las críticas son cada vez más constantes sobre sus pobres aportaciones a la eficiencia del sistema democrático, con una alta dependencia de lo que haga el INE, organismo del cual salieron la actual presidenta y su pareja, por cierto, en medio de críticas y señalamientos de corrupción.
Así que, hoy el IEEH, podría ser víctima de la propia reforma electoral local que dicen, González Escalona y Mendoza Meza, promovieron en el 2023 para la desaparecieron de los consejos municipales, de ser cierto lo que pregonan, no habría duda de que el tiempo los alcanzó y serán víctimas de sus propias acciones.
De mi tintero… Las que de plano no avanzan ni tantito, son las alcaldesas de Morena, no sólo por sus ocurrencias y malos resultados, sino por sus conductas personales, en el caso de Apan, la exsecretaría de Salud Zoraida Robles, volvió a mostrar su intolerancia y probable problema de salud mental, que fue diagnosticado en un reporte médico público del IMSS, y amenazó a la regidora del Partido Verde Ecologista, Gloria Hernández Madrid, que ya advirtió que la denunciará penalmente…Mientras que, a la de Tulancingo, Lorena García, no le basta con estar en los últimos lugares en las encuestas con el peor rendimiento, también en eventos públicos recibe la recriminación popular, como en el pasado grito donde hubo más abucheos y mentadas que gritos a los héroes, ojalá sus padrinos que la impulsaron desde la iniciativa privada hagan ajustes o de plano mejor la “enfermen” para que sea sustituida en el gobierno….