El Poder Judicial en Hidalgo enfrenta la peor crisis de la época reciente, que se destapó con el atentado sin precedentes en el estado en contra de un juez, lo que provocó que los integrantes del Tribunal Superior de Justicia (TSJEH) alzaran la voz en una reunión privada y pidieran no exponerlos más con resoluciones de consigna que han generado inconformidad entre abogados e involucrados en expedientes penales.
Lo que parecía una reunión para enviar un mensaje de tranquilidad y estabilidad, tras lo ocurrido con el juez de control penal Víctor Hugo Matadamas Barranco, se convirtió en encuentro de reclamos y cuestionamientos de jueces y magistrados que encararon a la presidenta Rebeca Stella Aladro Echeverría, que por momentos se quedó sin respuesta.
A la convocatoria que hizo desde el viernes, acudieron cerca del 90 por ciento de los jueces el sábado al salón “Benito Juárez” del edificio al sur de la capital, donde escucharon un mensaje inicial de unos minutos, para afirmar que el juez de Tula y su familia, tenía todo el apoyo y protección además, anunció que, se blindarían las instalaciones para el desarrollo de las tareas en las diferentes salas.
Pero los jueces no desaprovecharon el momento, para mostrar su inconformidad por las resoluciones que les dictan desde la secretaría general de Reynaldo Soto Ponce, lo que afirmaron, los ponen en una condición de vulnerabilidad crítica, pues quedan expuestos a la molestia e indignación de abogados e imputados.
Uno de los jueces de control penal en Pachuca, le expuso el caso de los detenidos “recurrentes” por presunto narcomenudeo, la “instrucción es vincularlos a proceso” y con medida cautelar de “prisión preventiva”, cuando bien son casos que pueden enviarse a los juzgados de distrito o bien resolver con la suspensión condicional del proceso.
Atender los expedientes bajo condiciones que no son criterios jurídicos, ha puesto en el ojo a los juzgadores particularmente del sistema penal, escuchó una aparente y desconcertada presidenta del Tribunal, que buscaba con los ojos respuestas entre sus cercanos colaboradores, pero nunca llegaron, y sólo atinó a la eterna promesa que se pierde en los discursos diarios, de revisar cada uno de los casos.
Las mujeres asignadas a las salas en Tula, con voz entrecortada y lágrimas hablaron de la situación crítica que viven en una de las regiones azotadas por la violencia y que luego de los ocurrido a Matadamas Barranco, la angustia se apoderó de todos.
La reunión terminó con el planteamiento de la presidenta Rebeca Aladro, de desarrollar todas las audiencias que consideren criticas vía remota, es decir por zoom, algo que no alivió la intranquilidad, ni resolvió de fondo el planteamiento de presuntas prácticas de corrupción expuestas por los juzgadores que hoy parecer ser el hilo más delgado por donde se rompe la administración de la justicia.
De mi tintero… Por cierto, hablando del Poder Judicial, pero este de la federación, como un verdadero asalto, tomaron los trabajadores los cambios en la clasificación del personal, pues de la nada los secretarios y actuarios de los órganos jurisdiccionales, aparecieron este lunes como personal de confianza, por lo que exigieron una explicación sobre esta modificación, pero lo más importante, respeto a sus derechos laborales… El que reapareció públicamente en un evento universitario, fue Gerardo Sosa, o al menos así lo publicó en sus redes sociales, en la que aseguró que disfrutaba la Feria del Libro como desde hace 38 años… Algunos agregaron “y casi 50 del presupuesto universitario”, cuánta razón…