- Se entregaron apoyos de 15 mil pesos a los familiares de las víctimas de la explosión de San Primitivo
A un año de la explosión e incendio en una toma clandestina, en la comunidad de San Primitivo, Tlahuelilpan, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que aún continúa el robo de combustible en la entidad.
Durante su conferencia de presenta matutina desde Palacio Nacional, el mandatario federal señaló que Hidalgo es el estado que cuenta con más tomas clandestinas, seguido por el Estado de México.
«Todavía seguimos padeciendo de este robo, ya no como antes, por eso me detengo a hablar sobre el tema, porque sigue habiendo huachicol en Hidalgo, ahí donde fue la tragedia…. Es el estado con más tomas clandestinas, segundo lugar es el Estado de México, pero en Hidalgo notoriamente es el que tiene más actos de robo de combustible», señaló.
López Obrador informó que el problema se expandió desde “los de arriba” hasta los pobladores, en una cadena de ilegalidad operada con delincuentes y con una base social, debido a que los jefes de las bandas se llevan pipas y la gente recoge el combustible que se queda en las zanjas por donde pasan los ductos y lo venden para sobrevivir, con la tolerancia de las autoridades.
Asimismo el mandatario hizo un llamado a no estigmatizar a los pobladores de Tlahuelilpan: “No debe de haber motivo para estigmas, somos todos productos de circunstancias, lo que lleva a ciertas actividades o procederes… nadie puede sentirse culpable, los que pierden la vida en este caso están ahí porque buscan sobrevivir, un ingreso, apoyo y sus familiares lo mismo, ellos merecen todo nuestro apoyo y solidaridad”, declaró.
Acompañado por la subsecretaria de Gobernación, Diana Álvarez, y el coordinador nacional de Protección Civil, David León Romero, el presidente informó que entre los apoyos que se les brindó a los familiares de las víctimas de la explosión destaca la entrega de 15 mil pesos por personas herida o fallecida, además se les brindó apoyo humanitario y se realizaron visitas a los afectados para conocer e identificar sus principales problemáticas.
Por su parte, Diana Álvarez, subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, de la Secretaría de Gobernación informó que a petición de los familiares de los fallecidos se canceló el canal de riego de la comunidad, ya que pasaba por el terreno de la explosión y se corría el riesgo de perder las cenizas de las personas que murieron calcinas en el lugar; por lo que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizo las obras necesarias para construir un nuevo canal.
Mañana 18 de enero se cumple un año de la tragedia en la comunidad de San Primitivo, Tlahuelilpan que dejó 137 muertos, 69 en el lugar y 68 murieron en hospitales, 13 personas sobrevivieron y 194 menores se quedaron en orfandad.