El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que en breve iniciarán los trabajos para rescatar los cuerpos de los 65 mineros que quedaron enterrados en la mina Pasta de Conchos desde el 2006.
Durante su conferencia matutina, el mandatario señaló que cumplirá la promesa realizada a los familiares de los mineros que el 19 de febrero de 2006 quedaron atrapados tras el colapso de varios túneles al interior de la mina de carbón ubicada en Coahuila; por lo que informó que buscara expertos y especialistas , para recuperar los restos.
Respecto al empresario German Larrea, dueño del Grupo México y de la mina en Pasta de Conchos, quien rechazó la búsqueda de los cuerpos de los mineros, dijo que se le buscó para hablar, pero estaba fuera del país sin embargo descartó que el empresario se oponga a los trabajos de rescate.
“Si ayuda, bienvenido sino ayuda de todas maneras lo vamos a hacer. Tenemos presupuesto… Como Presidente de la República tengo esa facultad”, sostuvo López Obrador.
Asimismo resaltó que la Secretaria del Trabajo cuenta con un presupuesto para este año de 40 mil millones de pesos, superior a los cuatro mil millones de pesos aprobados en 2018, por lo que hay presupuesto para realizar el rescate.
El 19 de febrero de 2006, la mina 8 Unidad Pasta de Conchos, en el estado de Coahuila, sufrió una explosión por acumulación de gas metano; 65 de los 73 obreros que se encontraban trabajando en ese turno quedaron atrapados.
Al menos 11 carboneros que se encontraban en un nivel superior de la mina salieron «casi por su propio pie» con quemaduras de primero y segundo grado, así lo informó el entonces coordinador de seguridad de la empresa Minerales Monclova S.A, Gerardo Armando Díaz Cárdenas.
Durante los trabajos de rescate, sólo pudieron recuperar dos cuerpos de los 65 mineros, que correspondían a Felipe de Jesús Torres Reyna y José Manuel Peña Saucedo.
El 4 de abril de 2006, la empresa Industrial Minera México, S.A de C.V, ordenó el cierre de la mina y el cese definitivo del rescate de cuerpos, argumentando que entre el 25% y 75% de la mina estaría inundada y que existía «contaminación bacteriológica que podría contagiar a los rescatistas, sus familiares y poblaciones enteras», según un peritaje realizado por ellos mismos.