Cientos de migrantes que forman parte de la caravana procedente de Honduras, ingresaron a territorio mexicano a la fuerza, derribando la reja fronteriza entre México y Guatemala pese a que las autoridades ya habían asegurado que abrirían las puertas y permitirían el ingreso en grupos de 50, comenzando con mujeres y niños.
Luego de que las autoridades del Instituto Nacional de Migración señalaran que la segmentación sería para revisión de papeles, los migrantes se negaron a ser separados pues muchos señalaron no traer pasaporte y encabezados por mujeres y niños, hombres iban detrás del contingente derribaron y dañaron la reja fronteriza, logrando entrar a territorio mexicano por la fuerza.
Antes de entrar por la fuerza más de cien hondureños arribaron a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración para solicitar refugio en nuestro país y por ello fueron enviados a distintos albergues en Chiapas donde tendrán que esperar al menos 10 días para resolver su situación migratoria.
Elementos de la Policía Federal han sido desplegados en la zona y resguardan las orillas del río Suchiate, en caso de que el flujo de migrantes se desborde hacia el agua.
México ha refrendado su compromiso de permitir la entrada de la caravana de migrantes, sin embargo ha expuesto que deben ajustarse a los protocolos del cruce de fronteras. En caso de que tengan visa o pasaporte, su acceso podría ser en minutos. En caso de que no tengan documentos de tránsito, deberán solicitar refugio con un trámite individual y respetar los tiempos que dictan las leyes mexicanas.