Como parte de las estrategias del gobierno de Donald Trump para disminuir la migración a Estados Unidos, ha plateado pagar a México 20 millones de dólares para ayudar a cubrir el costo de boletos de avión y autobús para deportar a 17 mil inmigrantes centroamericanos que se encuentran en territorio mexicano de forma ilegal.
La Administración de Trump planteó al Congreso utilizar recursos de los fondos de asistencia al extranjero con la intención de deportar a los centroamericanos que intenten llegar a Estados Unidos a través de México así como también a los inmigrantes sospechosos de terrorismo.
El plan fue confirmado por Katie Waldman, una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, quien dijo que el programa estaba destinado a ayudar a aliviar los flujos de inmigración en la frontera de Estados Unidos con México, y así mismo garantizar que las personas con peticiones legítimas de asilo tengan acceso a las protecciones adecuadas.
En agosto aumentaron a 38% los arrestos de familias por ingresar ilegalmente a territorio estadounidense, por ello intención de enfrentar directamente el aumento de las aprensiones.
La iniciativa llega después de que la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, se reuniera ayer con el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Luis Videgaray, en Washington, tal y como informó la diplomática en Twitter.