Se inauguró en la sala histórica Quetzalcóatl la exposición titulada “Los restos desatentos” del artista plástico Christopher Aquino.
La exposición conformada por 50 obras, conglomera una muestra retrospectiva del trabajo dentro del área del grabado y los procesos de estampación tradicional que ha venido desarrollando el autor desde el año 2009.
Dentro de sus obras podemos observar la reiteración del dibujo, la xilografía y la litografía como técnicas ideales para la manifestación de su imaginario.
En el contenido de sus imágenes aborda desde la simpleza de las flores, la inmensidad de los paisajes, el registro de desplazamientos e incluso encontramos un artefacto que genera dibujos al pedalear una bicicleta.
Cuando se le escucha hablar a profundidad sobre alguno de sus trabajos podemos identificar con facilidad su gusto por el conocimiento de las tradiciones autóctonas de México, dentro de ellas sobresale la cultura otomí, se identifica también su gusto por el viajar como estrategia para encontrar elementos vitales que le permiten aterrizar sus imágenes y finalmente se le reconoce la pasión por compartir y preservar el oficio de la gráfica.
Cabe destacar que esta exposición tiene la intención de generar un acercamiento con el oficio del grabado, así mismo las piezas tiene la intención de fomentar el interés por las tradiciones autóctonas, principalmente las de carácter otomí.
Christopher Aquino cuanta con una Licenciatura Artes plásticas con especialidad en Gráfica por partes de la Escuela de Bellas Artes de Toluca, en su ciudad natal, impulsado por los talleres optativos a finales del bachillerato tiene su primer contacto con la plástica a través del dibujo, la acuarela y el grabado en madera. En 2009 inicia su formación dentro de la Escuela de Bellas Artes de Toluca, cursando la licenciatura en Artes Plásticas y eligiendo la especialidad de Gráfica. Algunas de sus influencias artísticas son Tim Knowles, Tony Orrico, Balit Bolygo.
La exposición estará hasta el próximo 1 de Julio en la sala Histórica Quetzalcóatl ubicada en el centro de la ciudad de Tula de Allende, la entrada es libre.