Durante una ceremonia en la que juraron sus cargos altos funcionarios que se suman a la administración de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos de América, el mandatario de la nación más poderosa del mundo ratificó que renegociará el Tratado de Libre Comercio a América del Norte (TLCAN).
Fue una de las promesas que realizó como candidato republicano el ahora presidente 45 en el historia de los Estados Unidos, cuyo mandato empieza en medio de incertidumbre y marchas masivas en su contra, no sólo en su país, sino en otras naciones, por parte de quienes cuestionan sus pronunciamientos calificados de extremos, populistas y xenofóbicos.
Por qué así lo subrayó incluso en la víspera de tomar posesión como Presidente y por lo que representa la relación comercial en América del Norte, en términos económicos, políticos y sociales, Trump efectivamente le ha dado un lugar primordial al tema, al grado de que ya ha agendado un encuentro con el Presidente de México, Enrique Peña Nieto.
El titular del ejecutivo mexicano sostuvo una plática con su homólogo estadounidense vía telefónica el fin de semana pasado y minutos después de ella el portavoz de la Casa Blanca dio a conocer que ambos mandatarios se reunirán el próximo martes 31 de enero.
Después Peña Nieto también se comunicó con el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, con quien habló de la consolidación de Norteamérica como área de libre comercio y de libre flujo de inversiones. La Casa Blanca también prevee una reunión en el corto plazo con el ministro canadiense.
La Presidencia de la República, luego de la charla de este domingo entre Peña y Trudeau, destacó la relación comercial entre México y Canadá, que en 2015 superó los 20 mil millones de dólares, además de que la relación va mucho más allá del comercio y como ejemplo se citó también el flujo de ciudadanos entre estos países y nuevamente con el caso de 2015 en que 1.75 millones de canadienses visitaron México y más de 200 mil mexicanos estuvieron en el país de la hoja de maple.