Que en la actualidad ningún movimiento político, económico, social o cultural se queda solamente en el país en el que se origina, pues sus efectos alcanzan otras naciones, es una realidad, como también lo es que el trabajo en estas materias al interior de nación es lo que le da la fortaleza para recibir los impactos que salen de otras latitudes.
Por supuesto al tratarse de Estados Unidos la onda expansiva es mayor en todo el planeta y más aún con la forma en que condujo su campaña y la víspera de su toma de posesión el magnate Donald Trump, que hoy llegó a la silla presidencial del país más poderoso del mundo.
La preocupación sin duda es más grande en naciones con debilidades y peor aún si es su vecino como México, por eso este es un día histórico para el país, aunque el cambio se dará en la Unión Americana. En días recientes se habló de blindajes en diversos temas, lo cierto es que las acciones conducentes se darán en torno a las que determinen en Washington.
Está visto que la incertidumbre ha sido la moneda de cambio del que fuera candidato republicano, como empresario sabe bien jugar con ella, pero seguramente no será tan duro como lo ha manifestado en la víspera del inicio de su mandato, ni tan alejado de su dicho como para despreocuparse y sobre todo ocuparse en los temas bilaterales.
El mediodía de este viernes, según lo dicta la vigésima enmienda de 1933, Donald Trump se convirtió en el presidente 45 de los Estados Unidos luego de pronunciar “Juro solemnemente que cumpliré fielmente el cargo de Presidente de los Estados Unidos y haré lo mejor posible para preservar, defender y proteger la Constitución de los Estados Unidos. Qué Dios me ayude”.
En las escalinatas del Capitolio el entrante mandatario juró su cargo como jefe de Estado sobre la tradicional biblia de Abraham Lincoln y otra más, una que le habría regalado su madre. Michael Pence hizo lo propio minutos antes al jurar su cargo como vicepresidente de EU.
Frente a dignatarios, como el expresidente George W. Bush, Bill Clinton y Jimmy Carter, así como su oponente demócrata Hillary Clinton, Trump tomó posesión como mandatario.
La ceremonia previa fue encabezada por el arzobispo Timothy Dolan y fue el juez de la Suprema Corte de Justicia, John Roberts, quien tomó juramento al magnate neoyorquino.
Con la toma de protesta de Donald Trump también llego el primer comunicado donde la Caa Blanca anuncia su estrategia de acuerdos comerciales con algunos países, aseguraron que se retirará del Tratado de Asociación Transpacífico (TTP).
Sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) señaló: “Si nuestros socios rechazan una renegociación que proporcione a los trabajadores estadounidenses un trato justo, Estados Unidos se retirará”.
Advirtió que rechazará y renegociará tratados comerciales fallidos, que combatirá a las naciones que violan los acuerdos comerciales y que dañen a los trabajadores estadounidenses en el proceso.
El presidente Trump reiteró su compromiso de construir un muro para detener el paso de los migrantes ilegales así como “detener los grupos criminales y la violencia, así como la distribución de droga en sus comunidades”.
Anunció también que reforzará las leyes sobre el control de la frontera y terminará con las llamadas “ciudades santuario”.