· Que superen limitaciones para la implementación de normas y políticas públicas con los estándares de la Convención Belém do Pará
· Prioritario que mujeres lideren los puestos de mayor influencia
En el marco del Diálogo Regional 2016. Intercambio de buenas prácticas: Desafíos y nuevos retos para la erradicación de la violencia contra las mujeres, se llevó a cabo la conferencia magistral “Protección de los derechos humanos de las mujeres y las niñas en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos”.
Como ponentes participaron la vicepresidenta del Comité de Expertas del MESECVI (CEVI) de Costa Rica, Sylvia Meza Peluffo; María Guadalupe Ramos, del Comité Latinoamericano y del Caribe para los Derechos de la Mujer en México; María Alejandra Nuño, del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres; y Vanessa Coria, del Women´s Global Network for Reproductive Rights, en México. Todas ellas moderadas por Lorena Cruz, presidenta de Inmujeres.
Como punto clave comentaron sobre la importancia del derecho como una herramienta de cambio, ya que es la base en la totalidad de procesos de erradicación de la violencia.
Expusieron que ya son 29 los países adaptados a estas legislaciones después de la primera convención de Belem do Pará; son ocho las naciones que han ido adoptando éstas para sus propios estatutos.
Derivado de ella se llevan a cabo diversos monitoreos para ampliar los marcos normativos, donde han arrojado, como resultado de las políticas públicas no integrales, las deudas pendientes que tienen los Estados para garantizar la prevención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas, así como la discriminación basada en su género. Hablan de la falta de indicadores diferenciados y en relación a los tipos de violencia.
Los desafíos que enfrenta la región son que los Estados profundicen en el cumplimiento de los compromisos y obligaciones acordes a los estándares de derechos humanos de las mujeres; que superen las limitaciones para la implementación de normas y políticas públicas con los estándares de la Convención Belem do Pará, así como fortalecer los mecanismos de igualdad de género en los países de la región.
De manera general hablaron sobre el reto al que se enfrenta la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde un acuerdo o sentencia que no se cumpla, pierde eficacia o impacto y la falta de directrices para el cumplimiento donde cada país y representantes improvisan, así como la falta de voluntad, los prejuicios y el sentido del litigio estratégico.
Plantearon el realizar cualquier tipo de estrategias para romper el silencio e invisibilidad de la violencia, participando todos como sociedad civil, organizaciones de mujeres, feministas, defensoras de derechos humanos, para accionar mecanismos del Sistema Interamericano (SI), como lo son los litigios, las audiencias y la presentación de la información.
El principal desafío lo tiene el SI, que es conseguir la paridad de género dentro de sus organismos y se considere prioritario que sean mujeres las que estén liderando los puestos de mayor influencia, para así empezar a ser un ejemplo para la sociedad civil en el combate a la discriminación y la violencia hacia las mujeres.