Asegura el investigador Francisco Patiño Cardona, que persiste la preocupación de la comunidad científica del estado por la presencia del arsénico en el agua potable de la zona de Zimapan, lo cual dijo se mantiene como un problema al tener porcentajes importantes por arriba de la norma, por lo cual hay un engaño a la población al asegurar que este está bajo control.
Añadió que si bien las autoridades locales ha puesto en marcha un proyecto para para poder limpiar de arsénico el agua, «el proceso que ahí hicieron fue poner cal, con la idea de que la cal en los pozos absorbiera el arsénico es una técnica muy antigua para absorber el arsénico, pero no funcionan porque es una porción muy pequeña y gran parte permanece en el agua para consumo humano».
Refirió que al escasear el agua la gente se desespera y consume el agua de los pozos, o que otra de las preocupaciones es que hay habitantes que consideraron que al hervir el agua está queda libre de los metales contaminantes lo cual no es cierto y el problema puede ser muy grave en la zona del estado.
El investigador añadió que hay una incapacidad del gobierno municipal para tratar el arsénico, pero también es un problema gubernamental ya que deberían apoyarse programas de investigación para generar tecnología que pueda inertizar el arsénico para que no se vaya a los mantos y la gente no lo consuma de manera tan directa.
Afirmó que la tolerancia que pueden consumir los humanos son de 100 partes por millón de acuerdo a la OMS, mientras que en la zona hay hasta 100 veces más, además precisó que el arsénico tiene como particularidad que se acumula en el cuerpo de tal manera que genera graves problemas de salud.
Por último aseguró que en Zimapan hay muchos casos de cáncer, algo característico de la gente de la zona, son las manchas que hay en el cuerpo y esas manchas son típicas de la gente que consume arsénico, por lo que esa demarcación es una de las que tienen un mayor problema de cáncer en el estado.