En Hidalgo funcionan 95 centros instalados en 69 municipios
“En el lugar donde vivimos hay mucha violencia, de los padres a los hijos, de los esposos a las esposas, y aquí nos ayudan a romper esa cadena, es una labor y hay que lograrlo” expresa agradecida Carolina Medina Jiménez, madre de un hijo y dos hijas, quienes han acudido desde edades tempranas al centro de Prevención y Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo (PAMAR) ubicado en la calle Gómez Farías de Pachuca.
Viven en el barrio Las Lajas donde, afirma, es común ver cómo adolescentes optan por las drogas o por el vandalismo. “Es lo que quiero evitar, he luchado porque a mis hijos no les ganen esas cosas, por eso he buscado lugares donde me apoyen, para poder orientarles; tengo un hijo de 19, una hija de 16 y (esa edad) es un poco difícil. Sí han salido adelante”, expone agradecida.
Y, aunque su hijo y sus tres hijas han sido beneficiarios de becas con las que PAMAR apoya a niñas, niños y adolescentes para evitar la deserción escolar y el trabajo infantil, Carolina asegura que el mayor apoyo que ha obtenido del DIF ha sido valorarse como mujer, aprender a dialogar con sus hijos, crear nuevas estrategias de comunicación sin violencia.
“No hay necesidad de agredir, de gritar, es difícil. Soy una madre neurótica y tiene uno que aprender a ser diferente”. Asevera que hay que romper paradigmas, como crear lazos de confianza con su hijo y sus hijas, “porque antes no era así”.
Recomienda a todas las madres de familia acudir a las pláticas de los centros PAMAR, donde les hablan de los derechos humanos de las mujeres. “He aprendido que valemos mucho y que no tenemos por qué dejar que nos griten, que nos humillen. Por ser mujeres, no valemos menos. Yo quisiera que abrieran más centros PAMAR, que apoyaran muchísimo a las mujeres, porque nos hace falta, porque estamos ignorantes de nuestros derechos. Que hubiera más pláticas, para que las señoras rompan esas cadenas y no permitan más abusos a sus hijos”.
María Fernanda es hija de Carolina y tiene 16 años de edad; en PAMAR ha aprendido la importancia de comunicarse asertivamente con su familia. Daniela, de ocho años, cursa el tercer año de primaria y actualmente goza de una beca escolar: “Me gusta venir a PAMAR porque ayuda a mis papás y agradezco la beca, le echo ganas a los estudios. Llevo 10 y 9 de calificación. He aprendido los derechos de los niños, a que no me traten mal. Venir aquí es divertido y convivo mucho con mis compañeros. Hacemos trabajos en equipo y eso me gusta”.
De acuerdo con estadísticas del Sistema Nacional DIF, Hidalgo es el estado que cuenta con mayor número de centros de Prevención y Atención de Menores y Adolescentes en Riesgo (PAMAR) en todo México. En 95 centros instalados en 69 municipios, se trabaja con niñas, niños y adolescentes de forma permanente a través de PAMAR, con actividades didácticas que les fortalecen frente a los riesgos que puedan enfrentarse como adicciones, trabajo infantil, embarazo en adolescentes, abuso sexual infantil, explotación sexual infantil y trata de personas. Se implementan, también, la promoción del buen trato en las familias, la participación infantil y la difusión de la Convención de los Derechos de la Niñez.