Al cierre de la convención Belem do Para+20, que se realiza en la capital del estado se dará un pronunciamiento oficial del caso del rapto de más 200 niñas nigerianas por un grupo fundamentalista, aseguraron La presidenta y secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), Beatriz Ramírez y Carmen Moreno.
Luego de iniciado el encuentro donde el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, destacó que no hay que tener miedo a la denuncia, esta es el parámetro y la dimensión de los problemas, ya que la violencia afecta al 45 por ciento de las mujeres, la convención fue el marco en donde los participantes se pronunciaron a favor de las niñas nigerianas que siguen retenidas.
El gobernador de Hidalgo Francisco Olvera y Beatriz Ramírez, quienes coincidieron en señalar su preocupación por el destino de las 200 niñas, manifestaron que este foro se da manera oportuna cuando hay hechos internacionales que mantienen atentos a la comunidad internacional
La secretaria de la CIM señaló «Condenamos absolutamente esta acción, ese delito, ese abuso y sobre todo lo que alrededor de esto se ha dado, esa propaganda de que las mujeres pueden ser objeto de compra y venta, de que las van a vender como esclavas o esposas. No pueden ser objeto de compra y venta, ya que no son objetos son personas”.
De igual manera consideraron que el rapto de las niñas tampoco es una cuestión de religión, sino aberraciones inaceptables y fundamentalismos que están combatiéndose en todo el mundo por lo que pidieron que las as niñas deben ser encontradas y liberadas y los hombres castigados.
Por su parte Carmen Moreno, dijo que se trabaja de la era conjunta entre la OEA y el Consejo de Europa, para que los países africanos adopten los principios de derechos humanos y derechos de las mujeres.
Finalmente Beatriz Ramírez, lamentó que en la problemática mundial los países africanos y de América Latina, son los que menos cuentan, pero es obligación de todos, un pronunciamiento fuerte, los organismos internacionales se deben de pronunciar y no debe este caso quedar impune. «Creo que es un momento bien oportuno para que en un espacio regional del continente Americano, posicionarnos frente a la situación de las 200 niñas y con posibilidad de ser vendidas, que su única opción fue querer estudiar».