— El IMSS Hidalgo explicó que se trata de un virus que causa lesiones en la piel, algunos provocan dolor muy intenso
Los herpes son un grupo de virus muy común que ocasionan diferentes enfermedades. Si es herpes simple se puede presentar como una erupción en forma de vesículas, ya sea en genitales, en la boca o en los labios (conocidas como “fuegos”), se transmite por saliva, besos, partir vasos, cepillo de dientes o secreciones vaginales según sea el lugar.
La doctora Elba Torres Flores, coordinador auxiliar médico de Educación en Salud en la Delegación IMSS Hidalgo, explicaron que el herpes zoster, es un tipo de infección originada por el virus herpes varicela-zoster que causa una erupción en la piel, también en forma de vesículas pero que afecta principalmente la región del tórax y tiene la característica de ser dolorosa.
Esta infección ocurre sólo en personas que presentaron anteriormente varicela porque se trata del mismo virus. Después de padecerla, generalmente en la infancia, el virus del herpes zoster permanece vivo en el cuerpo y reside en algunas células nerviosas, donde el sistema inmune lo mantiene dormido y oculto.
Sin embargo, con la edad y ante una disminución del sistema inmunológico, el virus puede escapar de las células nerviosas y manifestar la infección en la piel.
La doctora Elba Torres destacó que las personas más propensas a padecerlo son aquéllas mayores de 50 años de edad y que tienen debilitado el sistema de defensas, suelen ser pacientes con diabetes, cáncer u algún otro tipo de infecciones fuertes, también es común en pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) o Síndrome de Inmudeficiencia Adquirida (SIDA).
Los principales síntomas de herpes zoster son erupciones dolorosas que forman vesículas en la piel, aunque es muy común el dolor antes de manifestaciones cutáneas.
Inicialmente, éstas tienen forma de ronchas o granos rojizos que pronto se transforman en ampolla; momento en que en la zona afectada inicia a sentirse comezón, punzadas y dolor ardoroso parecido a una quemadura.
El dolor se controla con analgésicos indicados por un médico, de manera que no es recomendable automedicarse, por el contrario, ante cualquier síntoma relacionado con los síntomas antes mencionados es necesario acudir a su Unidad de Medicina Familiar del IMSS para que sea el especialista quien diagnostique certeramente el padecimiento y otorgue tratamiento adecuado.