Las lluvias registradas durante las últimas semanas en el estado ocasionaron daños importantes en algunos municipios de la entidad, es el caso del Cardonal en el Valle del Mezquital donde su acceso principal presenta graves afectaciones y se corre el riesgo de que el camino se desplome, habitantes y autoridades se encuentran preocupados ante la posibilidad de quedar incomunicados y lo peligroso que resulta transitar por esta vía.
El presidente municipal Javier Pérez Cruz señaló que la cantidad de agua que cayó en esta temporada de lluvias origino al menos 4 socavones de consideración en el acceso principal del municipio que conecta Nicolás Flores, Tlahuiltepa y el Cardonal con Ixmiquilpan , este camino es utilizado por al menos 12 mil personas al ser la única carretera.
A pesar de que los daños son poco visibles sobre la cinta asfáltica esta presenta inclinaciones y fisuras, pero la parte interna que se aprecia desde las barrancas cercanas ha sufrido desgajamientos importantes quedándose sin soporte y convirtiéndose en un riesgo para los vehículos que circulan por ahí, aunque se podrían acondicionar veredas alternativas para pasar por estas no podría circular ningún tipo de automóvil, el alcalde dijo que los daños fueron evidentes inmediatamente después de las lluvias.
El municipio requiere una inversión de al menos 800 mil pesos para reparar los 4 tramos dañados que se encuentran del kilómetro 18 al 19, sin embargo no cuentan con estos recursos, como medidas de precaución se evita que camiones pesados transiten por la zona y solo se colocaron cintas de precaución en la zona más afectada y elementos de seguridad pública y protección civil municipal se mantienen alerta.
Por su parte Enrique Hernández vecino del lugar dice que estos socavones fueron detectados hace 3 años y con las lluvias se agravaron convirtiendo el camino en un acceso peligroso ya que además cuando llueve se torna sumamente resbaloso, tanto que se han registrado varias volcaduras, además los conductores al tratar de evitar las cintas de precaución que advierten el peligro invaden el carril contrario.
Cabe señalar que esta vía de al menos 14 kilómetros se encuentra rodeada de aludes de tierra en algunas partes y barrancas de al menos 70 metros de profundidad en otras, pero no tienen bardas de contención, por lo que la población se encuentra preocupada de que continúen las lluvias y la carretera se siga desgajando ante la situación los conductores han optado por disminuir la velocidad al transitar por aquí y piden apoyo del gobierno para la reparación ya que los visitantes son los que corren más riesgo pues desconocen el peligro que corren al circular y son los que sufren más accidentes.