La conmemoración del Día de la Libertad de Expresión debe ser un espacio para reflexionar acerca de los diversos aspectos que hoy presenta este derecho humano en nuestro país, en momentos de una complejidad que pone en riesgo su ejercicio y lo afectan peligrosamente al producirse agresiones a medios de comunicación, comunicadores y comunicadoras, en diferentes puntos del país, en una escala que va de la amenaza velada a la privación de la vida.
La Comisión de Derechos Humanos del estado de Hidalgo dijo que esta situación, ha llevado a los organismos internacionales a calificar a México como un lugar de alto riesgo para el ejercicio del periodismo, motivo de ser valorada en todo lo que significa para el desarrollo de la vida nacional en democracia.
Ante este panorama, señalaron la necesidad de mantener y fortalecer el ejercicio del derecho a la libre expresión ya que es una responsabilidad compartida por la autoridad, en los tres poderes y en los tres niveles de gobierno; por todos los actores sociales, económicos y políticos; y, fundamentalmente, por la sociedad civil que debe ver en esa condición su propia seguridad y la certeza de recibir la información a la que también tiene derecho.
La agresión de cualquier índole, velada o evidente, material o inmaterial, pública o privada, a las y los comunicadores, a cualquier persona relacionada con esa actividad, así como a los medios en sus instalaciones o equipos de producción, significa violentar los derechos humanos de toda la sociedad y exhibe un atraso en el Estado democrático de Derecho que debe ser asumido y rechazado de manera general y contundente.
El organismo mencionó que en el 2012 estableció, el Observatorio de Derechos Humanos de Periodistas y Personas que Ejercen la Comunicación, mecanismo que hasta la fecha ha atendido ocho quejas presentadas por quienes denunciaron hechos que confirman los riesgos de esa actividad, y sobre todo, evidencian la ausencia de respeto a su ejercicio y una actitud autoritaria en el mandato del poder público.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Hidalgo, Raúl Arroyo señaló que el bajo número de asuntos que se han presentado, puede reflejar la falta de denuncia de otros hechos que trascienden al ámbito donde suceden, sin llegar al conocimiento del organismo defensor; el incumplimiento en la expedición del reglamento de la Ley de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y de Salvaguarda para el Ejercicio del Periodismo, de reciente vigencia; y, la errada interpretación que pudiera hacerse de la legislación electoral en detrimento de la libre expresión, durante la presente etapa político-electoral.
El ombudsman hidalguense, reiteró el compromiso de ejercer sus facultades para asegurar en Hidalgo la realización plena del derecho a la libertad de expresión; y agradece el interés de los medios, sus directivos y directivas, comunicadoras y comunicadores, en su trabajo por la defensa y promoción de los derechos humanos, para el que son un factor definitivo y aliado indispensable.