El público que llenó la Plaza de Toros “Vicente Segura” de Pachuca para ser parte de la historia ovacionó al rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza por el festejo de sus 2 mil corridas, que implican todo una marca en el toreo a caballo, sin embargo guardaron silencio en el primero de su lote de Los Encinos.
El español estaba determinado a triunfar, agradar a un público que considera exigente y por supuesto escribir un buena nota en la conmemoración, lo que logró con el cuarto de la tarde, que mereció el arrastre lento y para el rejoneador orejas y rabo, además por supuesto de la ovación y la salida a hombros.
Bien presentados y prestos al manejo resultaron los cuatro toros de Torreón de Cañas, sin embargo Fermín Spínola, que un día antes salió a hombros en Puebla, tuvo silencio en la capital hidalguense y Joselito Adame cosechó palmas y oreja.
La trayectoria
Desde aquel 18 de agosto de 1989 en la plaza de Tafalla, Navarra, tomó la alternativa como matador de toros a caballo de manos de Manuel Vidrié y por testigos Curro Bedoya y Antonio Correas, ante «Pardillo», de la ganadería de César Moreno.
Antes, Hermoso había debutado en la localidad navarra de Viana, en el año 1983, contando solamente con un caballo, aquel de nombre «Cafetero». Ese mismo año se presentó en su ciudad natal, Estella, lidiando un novillo en el marco de las fiestas patronales. El 6 de agosto de 1985 debutó en la plaza de Pamplona.
Tras la alternativa, en 1990 Pablo Hermoso de Mendoza y «Cagancho» se encontraron. Lo anterior sucedió durante un viaje que el rejoneador navarro realizó a Portugal; en la casa del jinete Brito Páez, donde había acudido a ver si había algo que valiera la pena para engrosar su cuadra, Pablo conoció a «Cagancho», un joven caballo de cuatro años, y lo compró a un precio relativamente barato, a la postre, se convertiría en su máxima estrella y pasó a la historia por su temple y torería.
Las primeras temporadas de Pablo, ya como rejoneador con alternativa, no fueron del todo sencillas y no tuvo muchas participaciones en las grandes ferias. Por aquel tiempo, comenzó la amistad con el maestro Joao Moura, que tanto le ayudó para pulir y desarrollar mejor su tauromaquia.
En abril de 1999 obtiene un éxito para la historia, pues abrió la Puerta del Príncipe de la Real Maestranza de Sevilla al cortar las orejas y el rabo, todo tras una actuación que rayó en lo excepcional y que hizo disfrutar enormemente al público sevillano, que se le entregó palmo a palmo.
En ese mismo año cumplió con el objetivo de torear en México y entró de lleno en el gusto de la afición, tanto así que, a partir de ese momento, abrió un mercado que ha sido muy importante para él durante los últimos tiempos, pues año con año realiza intensas giras en el país.
Así pues, el 14 de noviembre de 1999 se presentó en la Plaza México y causó un gran revuelo, selló la tarde con el corte de dos orejas. El 5 de febrero de 2000, le tumbó un rabo a un toro de Garfias, el primero de los tres que el caballista estellés ha cosechado en este monumental coso, pues volvió a pasear los máximos trofeos en 2006, ante un toro de Montecristo, y en 2009, tras lidiar a uno de Los Encinos.
Según lo que el mismo maestro Hermoso de Mendoza ha expresado, la temporada 2006 (que en sus inicios tuvo el triunfo del rabo en la Plaza México al toro de Montecristo) ha sido la mejor de toda su trayectoria, tanto por los triunfos alcanzados como por el gusto y el nivel de su toreo.
De acuerdo a la estadística que aparece en su portal oficial, la corrida 100 del navarro tuvo lugar el 5 de marzo de 1995, en Villarrubia de Santiago (Toledo), mientras que la 500 fue el 12 de octubre de 1998, en Fuengirola (Málaga), Día de la Hispanidad, último festejo del año para Pablo en Europa.
La corrida mil de Pablo Hermoso fue justamente en México, así como ahora será la dos mil. Tuvo lugar en la plaza de Chihuahua el 23 de marzo de 2003. La corrida 1500 fue el 22 de septiembre de 2007, en Logroño, y ahora en Pachuca llegó a las dos mil, todo un hito en la historia del toreo a caballo. (Información: Al toro México.com).