A partir de 1970 el fenómeno de la migración de mujeres mexicanas hacía Estados Unidos ha incrementado notablemente, basta decir que en el 2012 alrededor de 5.5 millones de féminas residían en la unión americana representando el 46 por ciento del total de población mexicana residente en ese territorio.
Parte fundamental para mostrar un perfil de las mexicanas en los Estados Unidos es la participación de estas en los procesos migratorios tanto modelos masculinos como femeninos, así como las condiciones de inserción laboral y del empleo en el lugar del empleo.
Para el 2012 se contabilizaron un total de 11.9 millones de mexicanos lo que represento el 3.8 por ciento de la población estadounidense Del total de migrantes mexicanos en la Unión Americana, 46% eran mujeres, lo que constituye el 3.5% del total de mujeres en el vecino país y el 26% de la población femenina inmigrante.
De acuerdo a las estadísticas mostradas, el Consejo Estatal de Población, determino que los nativos de México se ubican entre los cinco grupos más numerosos de inmigrantes en 43 estados de la Unión Americana. En este sentido, los estados de la unión americana con mayor preferencia por parte de las mujeres mexicanas son California y Texas al concentrar un 38.5 y 23.1% del contingente total.
Hay que destacar la presencia de las féminas es ligeramente menor a la de los varones, teniendo la particularidad de presentar un perfil más bajo de estudios en comparación con otros grupos de inmigrantes pues casi seis de cada diez de las connacionales de 25 años o más no concluyeron el nivel medio superior, y este índice de escolaridad no es diferente de los varones mexicanos.
El grueso de las mujeres mexicanas en Estados Unidos tiene más de cinco años de residencia en este país, y sólo alrededor del 5% llegaron en los últimos cinco años. Pese a lo anterior, la abrumadora mayoría (de hombres y mujeres por igual) no cuenta con la ciudadanía norteamericana (72%). El ingreso predominantemente no documentado de los mexicanos a este país (6.5 millones en 2010, según estimaciones de Passel y Cohn), es una condición que les dificulta el camino a la ciudadanía.
Asimismo el Consejo Estatal de Población informo que la mano de obra inmigrante mexicana en 2012 correspondió a 5.2% de la fuerza laboral total en Estados Unidos, esto, de acuerdo a datos del Observatorio de Migración Internacional, por lo cual en términos absolutos sólo 2.6 millones de los casi 4.8 millones de mujeres mexicanas con edad entre 16 y 64 años era población económicamente activa, lo que se traduce en una tasa de participación económica de 55 por ciento.
Otro de los factores analizados por el COESPO es el factor de ingresos, en este rubro las mexicanas tienen un ingreso promedio al año de 22 mil dólares, promedio bajo si se compara con las nativas blancas o con inmigrantes de otras nacionalidades. En este sentido, el COESPO revelo que las mexicanas perciben por un empleo de tiempo completo alrededor de 25 mil 514 dólares debajo de los 45 mil 156 dólares que perciben otras inmigrantes.