El pago de impuestos por parte de Pemex divide a las autoridades municipales de Tlaxcoapan y Atitalaquia, quienes mantienen una disputa por un predio de alrededor de 220 hectáreas que se ubica en la ex hacienda de San Miguel Xingú y que forma parte del polígono de la refinería Bicentenario.
Al respecto los involucrados y el diputado local Joel Nochebuena Hernández, presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, consideró que la inversión de la paraestatal, podría estar en riesgo por lo que consideró que al pedir, las partes en conflicto, la intervención del Congreso del estado como intermediario se ponga remedio a la situación.
En un encuentro celebrado en la sede del congreso local, a la que fueron convocadas las autoridades municipales de ambos municipios, el diputado dio a conocer que el municipio de Tlaxcoapan acudió hasta el congreso local para pedir la intervención de los diputados en el reconocimiento del predio que forma parte de los terrenos donde se ubica la refinería, y lamentó que no hay un documento definitorio para conocer cuál de los dos municipios es el dueño de los terrenos.
El legislador lamentó que tanto esta disputa como la que mantienen las autoridades de Tepeji del Río y de Atotonilco de Tula, sobre el predio donde se construye el puerto seco, ponen en riesgo ambas inversiones, ante ello la urgencia de que se pueda llegar a un acuerdo, ya que de lo contrario los municipios podrían recurrir a los tribunales y con ello podría darse un problema grave en la realización de ambos proyectos.
“Durante mucho tiempo nos quejamos que el gobierno federal no quiso invertir en la refinería y ahora no lo podemos perder por un problema de tierras”.
El regidor de Tlaxcoapan, Juan Carlos García, dio a conocer que por un decreto del gobierno que data desde 1800 se ordenó la adhesión de la porción de tierra de la ex hacienda San Miguel Xingú, que consta de alrededor de 220 hectáreas de terreno, con ello este municipio contaría con más del 50 por ciento del predio de la refinería Bicentenario.
De acuerdo con el legislador la disputa es un asunto de impuestos, ya que dijo que por el pago de impuestos para la licencia de construcción se tuvieron que pagar a las arcas municipales alrededor de cinco millones de pesos, los cuales fueron cobrados por Atitalaquia, aunque aclaró que desconoce el monto total de lo pagado.
En este sentido las autoridades de Tlaxcoapan culparon al gobierno anterior de entregar las claves catastrales a Atitalaquia, pese a que les correspondía a ellos, por su parte el alcalde de Atitalaquia Jaime Reyes Galindo aseveró que el problema se dio luego del valor que alcanzaron los terrenos por el asentamiento de la refinería y señaló que en todo caso deben ser sus vecinos los que comprueben que los terrenos les pertenecen.